Adicional a lo expuesto en RECOMENDACIONES EJERCICIO DE OBSERVACIÓN Y RECOMENDACIONES EJERCICIO DE OBSERVACIÓN exponemos las siguientes instrucciones y recomendaciones sobre la el trabajo de la meditación que deben se tenidas muy en cuenta por quien desee realizar su práctica.
Recuerde continuamente la premisa básica de todo trabajo de meditación: la energía sigue al pensamiento. Por esto, usted no necesita visualizar detalladamente los pasos de su meditación ni demorar mucho tiempo en ellos. Basta con pensarlos o imaginarlos.
Tengamos la certeza que somos capaces de meditar y de lograr estados de meditación continua durante el día. Observemos como buena parte del día permanecemos en un estado de meditación inferior concentrados en nuestros problemas, anhelos, deseos, fantasías ensueños y demás. ¿Por qué en lugar de estar pensando en estos últimos aspectos, no ocupamos la mente en buscar la luz del Alma iluminando todo nuestro ser, logrando así permanecer con la mente firme en su luz?
Le recomendamos que inicie con los ejercicios de Relajación y de Observación y una vez esté familiarizado con ellos pase al Alineamiento con el Alma, para luego proseguir con las Meditaciones en la Luz del Alma I, II y III. Y si bien el tiempo de duración de práctica de cada etapa de la meditación para pasar a la siguiente es variable de persona a persona siendo en algún@s de pocas semanas, en otros pude ser de mayor duración siendo por lo tanto aconsejable que vaya a su propio ritmo. Y puede que le corresponda ir despacio y tomarse todo el tiempo que se requiera para dominar cada etapa antes de pasar a la siguiente, o que Ud pueda pasar muy rápidamente a la Meditación en la Luz del Alma III y convertirse en muy corto tiempo en un gran servidor de la humanidad a través de la transmisión de las energías espirituales que fluyen a través del Alma.
No espere resultados en corto tiempo. Usualmente pasan largos períodos de arduo esfuerzo y dedicación antes de lograrse verdaderos avances en la meditación. Tampoco se preocupe si conflictos que usted creía solucionados reaparecen en su mente; ello se debe a que la Luz del Alma primero nos muestra la oscuridad que hay en nosotros para así poder iluminarla y despejarla.
No se esfuerce demasiado ni exceda de quince a veinte minutos su periodo de meditación durante los primeros meses. La duración no es lo más importante, lo que realmente interesa es la sintonía con el Alma. Realice su meditación sentado en posición cómoda aflojando un poco su ropa en el área abdominal y despojándose de todo lo que le pueda causar incomodidad. Procure no hacerla acostado pues esta posición puede hacer que se duerma. Procure meditar todos los días y ojalá a una misma hora y en el mismo lugar, así se crea un vórtice de energía que facilita su práctica. Tenga en cuenta que los beneficios de la meditación son acumulativos, similares a los de la actividad deportiva, por lo tanto, cada día que no realice la meditación hace perder parte del beneficio logrado con grandes esfuerzos.
Le recomendamos practicar el ejercicio de relajación, el de observación y el de alineamiento con el Alma varias veces en el día por períodos breves como modo de estar en armonía de manera casi que permanente.
Le recomendamos realizar su meditación temprano en la mañana, preferiblemente después del baño.
Si bien hemos dicho que el ejercicio de Relajación y el de Observación realizados al momento de acostarse son de gran ayuda para conciliar el sueño, para algunas personas no es recomendable aunque ello depende de cada cual, el realizar la meditación completa en la noche antes de acostarse debido a que la actividad mental propia de la meditación podría perturbar la conciliación del sueño.
No se preocupe si no ve la luz inicialmente durante su práctica, imagine como si la viese. Tampoco se esfuerce en visualizar un determinado color. Sin entrar a profundizar el tema del color digamos que existe una gama de ellos además del blanco que se observan en tonos pálidos o tonos pastel cuando se medita. Entre ellos podemos mencionar el violeta, el dorado, el amarillo casi dorado, el naranja casi dorado, el azul celeste, el rosado, el verde, y en tonos profundos el azul índigo, estando relacionado cada color con determinada cualidad. Así, el violeta está relacionado con la transmutación de las impregnaciones indeseables del aura; el rosado con el amor puro que desciende del Alma; el dorado y el amarillo y naranja casi dorados con la mente de la Divinidad: el verde con la armonía y curación del cuerpo físico, el azul celeste con la perfección y la voluntad divina del ser y el azul índigo con todos los demás por ser el color omniincluyente. Aunque inicialmente sucede con extrema frecuencia, no es aconsejable que lleguen colores como el negro, el gris o el marrón cuando se está en la práctica meditativa, pero si llegasen simplemente obsérvelos, pues al observarlos darán poco a poco paso a la luz y a la vibración de otro tono, o imagine que ve luz u otra clase de color.
Es posible tal como le mencionamos anteriormente, que si Ud. nunca ha alcanzado la iluminación de la mente por la luz, al lograrlo entre en un estado de conciencia desconocido, que puede generarle temor o angustia. No tema, siga observando su mente iluminada por la luz, y piense que quien observa e ilumina es el Alma, con la convicción absoluta que la luz de su Alma lo protege y dispersará cualquier reacción inapropiada que pueda presentarse.
Trate de realizar su meditación en un lugar tranquilo donde no vaya a ser perturbado pero, si tiene que meditar en un lugar con ruidos que puedan desenfocarlo, haga conciencia de estos sonidos al iniciar la práctica y así no lo molestarán posteriormente. Si nota que al enfocarse en su centro cardíaco o en su centro coronario se presentan molestias físicas como palpitaciones, dolor torácico, dolor de cabeza, etc., haga los pasos de enfocarse en estos centros rápidamente. Si aún persisten las molestias suspenda la sesión de meditación y procure que las próximas sesiones sean muy cortas hasta irse habituando poco a poco a su práctica. Si llegaran imágenes desagradables a la mente, simplemente obsérvelas sin temor, así como llegan, así se irán. Si las imágenes persisten diga varias veces el OM pues este sonido purifica la mente o, abra durante unos instantes los ojos.
Para evitar la dispersión durante la meditación es conveniente decirse mentalmente a sí mismo (como si estuviese guiando a otras personas), los diferentes pasos que se están realizando. Mientras medita mantenga una bella sonrisa en su rostro y haga permanente conciencia de ello. Trate de sonreír realmente con su rostro y en su interior (el sonreír activa el centro cardíaco).
Si en la meditación se da cuenta que se está distrayendo o dispersando, diga mentalmente cuantas veces considere necesario la palabra sagrada OM (OOOOOOOMMMMMMM), esto lo ayudará a retomar nuevamente su atención, ascendiendo al Alma y proyectando nuevamente la luz al centro coronario y de allí al centro del entrecejo para continuar con la transmisión de bendiciones. La anterior recomendación es también válida para los ejercicios de autoobservación y de alineamiento con el Alma.
Procure reunirse siquiera una vez por semana y especialmente en los días de luna llena (fluye más energía espiritual), con otras personas que practiquen la meditación. Si bien hemos dicho que el grupo espiritual de Almas al cual pertenece es eminentemente interno, la reunión física mediante la conformación del grupo externo ayuda a canalizar mayor energía de los planos superiores. Además, le permite compartir experiencias y conceptos que sin duda serán de gran ayuda en su camino.
Duerma lo más que pueda, mínimo siete horas diarias. El cerebro sometido a la tensión de la meditación necesita descanso. No trate de meditar cuando se sienta somnoliento o cansado, primero descanse y luego sí medite. No realice los ejercicios de autoobservación, ni el del alineamiento, ni mucho menos la meditación completa luego de relaciones sexuales (espere de seis a ocho horas antes de hacerlo). No medite luego de las comidas principales. No se le ocurra meditar bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
Ud. debe suspender su meditación por un período de tiempo variable si: Se comienza a sentir cansado y no puede dormir normalmente. Si nota sobrestimulación de su naturaleza sexual. Si se torna nervioso, crítico y/o agresivo. Si tiene dolores de cabeza luego de la meditación. Si empieza a ser descuidado e irresponsable. Todos estos signos normalmente están relacionados con el no seguimiento de las recomendaciones anotadas en este manual. Vale la pena anotar aquí una situación común y es la tendencia en muchas personas que meditan a permanecer en los planos mentales. Tenga siempre presente que su campo de acción es el mundo en el cual vive y por lo tanto viva “aterrizado o con polo a tierra”, cosechando así en el mundo físico los frutos de su meditación.
Si Ud. es mujer y se encuentra embarazada, le recomendamos que si va a realizar las etapas II, III y IV de la meditación, al inicio de estas envuelva en luz verde su vientre con intención de proteger a su criatura de excesos de energía que puedan fluir durante la sesión de meditación. Si la meditación es grupal se debe realizar con mayor razón, y el grupo puede contribuir a realizar este trabajo preventivo. Si sólo va a realizar la autoobservación o el alineamiento con el ALMA no es necesaria esta medida preventiva.
Si usted desea vincular niños a esta meditación le recomendamos tener excesiva precaución. Los niños antes de los 12 años deben realizar como máximo y por muy corto tiempo el ejercicio de autoobservación. Después de los 12 años pueden realizar el ejercicio de alineamiento con el Alma, y muy paulatinamente comenzar a acercarse al contacto con los centros cardíaco y coronario y a la posterior irradiación de las bendiciones espirituales.
Distráigase, no nos tomemos la vida tan en serio. Si tiene familia disfrute con los suyos de verdaderos momentos de esparcimiento. Procure leer libros de crecimiento personal o que traten sobre las condiciones internas del ser humano, como “El Nuevo Testamento, que trata sobre la vida de un Hijo de Dios en plena manifestación, cuando libre de todo velo, el Alma en su verdadera naturaleza camina sobre la tierra” (La Luz del Alma, Pág.10).
Concéntrese permanentemente en sus labores del día. Haga ejercicio moderadamente y con frecuencia, ojalá al aire libre, pero evitando el excesivo enfoque en el cuerpo; recuerde que el cuerpo es solamente la parte más inferior de su composición general. Procure exponerse al sol frecuentemente sin abusar de él, el sol vitaliza el cuerpo etérico y por ende el físico. Aprenda a respirar continuamente de manera abdominal, lenta y profunda con pausas entre los movimientos respiratorios. Procure igualmente estar en contacto con la naturaleza, para que sea vitalizado por el prana planetario, fortaleciéndose así su cuerpo físico-etérico. Si puede consumir minerales y vitaminas moderadamente como suplemento de su alimentación hágalo.
Si tiene hábitos inapropiados como licor; cigarrillo; sexo desenfrenado; dieta con poco consumo de: agua, vegetales crudos, granos enteros, cereales y frutas; y con consumo excesivo de azúcares y productos procesados, y/o consumo de carnes, principalmente cerdo, carnes rojas y embutidas; entre otros, le recomendamos que procure cambiarlos para una mejor preparación de su cuerpo para el desarrollo de sus condiciones espirituales.
Diga mínimo una vez al día la Gran Invocación, o la Oración de San Francisco de Asís. Cuando diga la Gran Invocación, considérese en contacto con la Luz, el Amor y la Voluntad Divinas, y considérese como transmisor de estos aspectos a los demás. Cuando diga la oración de San Francisco de Asís, considérese realmente instrumento de Paz, de Amor, de Perdón, de Fe, de Esperanza, de Luz, de Alegría, de Consuelo, de Comprensión Amorosa, de Servicio y de Voluntad al Bien. Estas dos oraciones poseen una gran fuerza espiritual y reafirmarán en Ud. su condición de servidor de la humanidad.
“Para finalizar les pido a todos seguir adelante. Que nada del pasado—inercia física, depresión mental, falta de control emocional – les impida comenzar de nuevo con alegría y dedicación y hacer el necesario progreso que los capacitará para servir en forma más útil y activa. Que nadie se vea inhibido por el pasado o el presente, sino que pueda vivir como observador, es la súplica constante y fervorosa de vuestro instructor. EL TIBETANO (Sicología Esotérica I Pág. 25).
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el plan en la tierra. Que así sea y cumplamos nuestra parte.
ORACION DE SAN FRANCISCO DE ASIS
Señor : Hazme instrumento de paz
Que donde haya odio lleve yo Amor
Donde haya injuria, perdón
Donde haya duda, fe
Donde haya desesperación, esperanza
Donde haya sombras, luz
Donde haya tristeza, alegría.
OH! Divino Maestro!
Concédeme la gracia de no buscar ser perdonado, sino perdonar
De no ser comprendido sino comprender
De no ser consolado sino consolar
De no ser amado sino Amar
Porque dando es como recibo
Sanando es como tú me sanas
Perdonando es como tú me perdonas
Y muriendo en ti, nazco para la vida eterna
Amén.
OM OM OM OM OM OM OM
H. Saraydarian – Editorial Kier: La Ciencia De La Meditación.
Eckhart Tolle – Editorial Grijalbo : El poder del Ahora
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